Muchas enfermedades cognitivas o problemas psicomotrices que sufren personas de cualquier sexo y edad pueden mejorar y llegar a curarse gracias a las manualidades o las actividades cotidianas y sencillas. Los problemas nerviosos, de movilidad o de memoria están a la orden del día y es que cada vez es mayor el porcentaje de personas que los padecen.
Las vacaciones suelen aportar a este colectivo tiempo para realizar muchas actividades que les gusta o simplemente desconectar de la rutina y monotonía a la que acostumbran en otras épocas del año. Además, la subida de temperaturas es causante de mejoras en personas con problemas de movilidad o de huesos ya que aporta condiciones positivas que reducen sus dolores. Por todo esto, con la llegada de la estación otoñal, vuelven a atenuarse dolencias y enfermedades así como casos de depresión tanto periódica, como puede ser la postvacacional, así como otras que no son de fácil transición motivada por causas más graves. Todas estas personas pertenecen a un colectivo que pueden mejorar sus molestias y decaimientos con actividades manuales, obteniendo grandes beneficios como los que enumeramos a continuación:
Incluir en nuestro día a día este tipo de actividades nos aporta beneficios tanto a corto como a largo plazo, además es una buena forma de estrechar lazos realizando manualidades en conjunto con nuestra familia. Si convives con niños y les inculcas de forma divertida la realización de labores, estarás ayudando a que incrementen sus habilidades creativas, así como inculcando valores como la paciencia y la perseverancia.
Asimismo, el acompañar con música la realización de estas actividades puede resultar ventajoso dado que se considera que es una efectiva forma de aliviar depresiones, aportándonos liberación y compañía.
Fuente: https://www.psicoactiva.com/