Hoy en día, con la competencia entre negocios, las expectativas del cliente, las nuevas tecnologías y demás, construir un equipo de trabajo efectivo en tu organización es más crítico que nunca. Con la Maestría en Dirección de Capital Humano de la UP, podrás lograrlo.
El proceso organizacional para el fomento del trabajo en equipo debe comenzar con un liderazgo que cree una estrategia de negocios y se enfoque en los objetivos cruciales de la empresa. A partir de ahí, es necesario mejorar el proceso de comunicación y la construcción de confianza entre los equipos.
El Director de Capital Humano en una empresa debe poseer habilidades no sólo para la atracción de talento, sino para la coordinación y cooperación de equipos multidisciplinarios. Pero, ¿qué se necesita para lograrlo?
Construir la confianza toma tiempo. Si existe falta de confianza entre los miembros del equipo, es responsabilidad del líder enfocarse en eso. En algunos casos, se podrá utilizar un ejercicio se construcción de confianza; en otros, por cuestiones de tiempo, el líder quizá se vea forzado a reconfigurar el equipo para alcanzar el nivel necesario de confianza que los lleve al éxito.
Sólo hasta que todos los integrantes tengan la disposición de confiar en los demás, a favor del progreso del equipo, el éxito será una opción.
Los desacuerdos pueden llevar al conflicto, pero es posible que el conflicto sea algo bueno si hay apertura para escuchar nuevas ideas. De otra forma, si no se presentan y se debaten esas situaciones, el equipo perderá oportunidades para encontrar soluciones más eficientes a problemas de la empresa.
Un debate saludable debe tener como base el respeto por los pensamientos y las ideas de otros miembros del equipo.
Los resultados de un equipo se logran únicamente a través del compromiso con las decisiones tomadas y la ejecución de las acciones elegidas. Si algún miembro no es consistente con lo establecido, el equipo no tendrá éxito.
La Maestría en Dirección de Capital Humano de la UP no sólo te ayudará a crear equipos, sino a vislumbrar la forma en que el capital humano se debe alinear a la estrategia de negocios de tu empresa.
Es necesario que los integrantes revisen sus resultados de forma constante, para detectar qué ha funcionado y qué no, de forma que el progreso se asegure. Esto involucra la colaboración constante con otros departamentos.
Sin embargo, también es indispensable que se establezcan claramente los límites de acción de cada equipo y que se reconozcan los alcances de sus tareas.
La misión de un área debe ser asimilada y considerada como una responsabilidad por todos los que integran el equipo de trabajo. Por ejemplo, si una mayor rentabilidad es un objetivo crítico para el equipo ejecutivo, las prioridades y el tiempo debe dedicarse mayormente a esa tarea.
Fuente: https://blog.up.edu.mx/
La metodología 5S es una herramienta de mejora de los tiempos de trabajo y las condiciones laborales, siguiendo un procedimiento cuyo objetivo es lograr la calidad del espacio en el que trabajamos.
De forma básica, la finalidad de las 5S es simplemente reducir el despilfarro, asegurar el rendimiento y la eficiencia y, finalmente, mejorar la productividad en el lugar de trabajo. Constituye una filosofía o metodología para establecer y mantener el orden, la limpieza y el hábito, así como mejorar el aprovechamiento de los recursos.
La metodología 5S nos indica y ayuda a deshacernos de los materiales innecesarios, a que todo se encuentre ordenado e identificado, a eliminar las fuentes de suciedad y a arreglar los desperfectos, a que todos los elementos se aprecien a simple vista sin necesidad de largas búsquedas y a que todo esto se mantenga y mejore constantemente.
Hay un gran potencial de mejora, puesto que el objetivo final de las 5S es reducir el tiempo de ejecución de las tareas y mejorar la seguridad en el trabajo.
Las 5S no son zafarranchos de limpieza ante la visita del Consejo de Administración. Es una técnica de gestión utilizada para la creación y el mantenimiento sistemático de la limpieza y el orden de las áreas de trabajo. Se trata de una herramienta muy importante si pretendemos optimizar los procesos de una organización. 5S es un método cuyo principio es: “Un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio”.
El sistema 5S es fácil de entender y llevar a cabo. Además, debido a la metodología de aplicación toda la organización quedará involucrada en su implantación, siendo partícipe en todo momento durante la misma.
Por este motivo, mejorar la organización, orden y limpieza en las empresas es importantísimo para la productividad global de los trabajadores. Si éstos reducen el tiempo dedicado a tareas rutinarias, podrán aumentar el tiempo empleado en la manufactura o el trabajo del conocimiento, pudiéndose así, hacer mejores aportaciones a sus empresas y a la sociedad.
Además, fruto de ello aparecen unos beneficios intangibles muy importantes, un puesto de trabajo donde todo está ordenado y localizado es mucho más seguro y cómodo que cualquier otro que no lo está.
En el lugar de trabajo las rutinas que mantienen la organización y el orden son completamente esenciales para lograr un flujo eficiente y uniforme de las tareas.
Otra gran cualidad es que permite a los trabajadores ser libres de las molestias que dificultan su trabajo, involucrando a los mismos en la mejora de sus propios puestos de trabajo.
Finalmente, el impacto visual de las 5S tras la implantación destaca la mejora obtenida, creando una verdadera sensación de logro y satisfacción que conlleva el inicio de una significante transición cultural.
Beneficios de implantar la metodología 5S:
Y todo está orientado a una única cuestión: reducir el tiempo de ejecución de los trabajos reduciendo el despilfarro, la accidentabilidad, es decir, aumentar la productividad y la seguridad.
Fuente: https://blog.iniciativasempresariales.com/
Tener un trabajo mejora de muchas maneras la vida de las personas: trae beneficios a la salud, crea disciplina y otorga una sensación de confianza en el futuro. Sin embargo, numerosos estudios han reportado que es también la mayor fuente de estrés en el mundo y que el coste de niveles elevados de estrés en el trabajo supera muchas veces los beneficios, representando incluso una amenaza para la salud.
El estrés laboral se da cuando la creciente presión en el entorno laboral provoca la saturación física y mental del trabajador, afectando su salud y generando un desequilibrio entre lo laboral y lo personal.
Además, la ansiedad laboral no distingue puestos o tipo de ocupación, pues tanto un cajero de comida rápida como un director de área pueden sufrirla. Surge entonces la pregunta, ¿cómo reducir el estrés en el trabajo del siglo XXI?
Existen dos tipos de estrés laboral: uno es provocado por causas físicas y el otro por causas psicosociales. Entre las físicas podemos incluir ruido en el área de trabajo, falta de iluminación y factores ergonómicos como una mala postura.
Sin embargo, las causas del estrés laboral de orden psicosocial son las más comunes e incluyen horarios inflexibles, altos niveles de exigencia, poco control del flujo de trabajo, bullying o mobbing, malas instalaciones e inseguridad laboral.
Los efectos negativos de ambos tipos de estrés laboral se retroalimentan continuamente llegando a provocar graves complicaciones en la salud como presión arterial elevada, riesgo de diabetes y paro cardíaco, dolores musculoesqueléticos crónicos, desórdenes de ansiedad laboral, depresión y abuso de sustancias.
Afortunadamente, el estrés en el trabajo es prevenible si se identifica aquello que lo origina. Las medidas para reducir las causas del estrés laboral se clasifican, de acuerdo a su efectividad, en primarias, secundarias y terciarias.
Las intervenciones primarias son aquellas que eliminan los factores potenciales de estrés laboral, por ejemplo:
Las intervenciones secundarias, por su parte, se enfocan en alterar cómo los trabajadores perciben los factores de estrés laboral. Dichas intervenciones tienen como finalidad mejorar la habilidad de los trabajadores para lidiar con síntomas de ansiedad laboral:
Finalmente, las intervenciones terciarias proveen tratamientos para los trabajadores que ya están experimentando los efectos negativos del estrés en el trabajo.
El estrés laboral es un actor silencioso que perjudica la salud y la productividad de los empleados de cualquier nivel, socavando el éxito general de las empresas. Es responsabilidad de los empleadores del presente crear espacios de trabajo más saludables para lograr ser más productivos.
Fuente: https://www.anahuac.mx/
Desde hace muchos años las mujeres, y algunos hombres, se han dado a la tarea de luchar por la igualdad de género y manifestarse en contra de la violencia de género. Así, se han formado alianza entre mujeres, en las que defienden los derechos de las mismas. Recientemente podemos observar en las marchas realizadas por mujeres feministas, un nuevo concepto en el uso de las pancartas y mensajes movilizadores: la palabra sororidad. ¿Qué es la sororidad? ¿Habías escuchado alguna vez esta palabra?
Aunque pensemos que es una palabra nueva, la palabra sororidad se utiliza desde hace aproximadamente cuarenta años. El concepto de sororidad surgió en un movimiento feminista de Estados Unidos en los años sesenta, con el término sisterhood (fraternidad de mujeres). La activista estadounidense Kate Millet promovió el feminismo sin distinción de clases sociales y de origen étnico. Más tarde, feministas de Francia de la misma época adoptaron el término, pero traducido al francés sería sososrité, proveniente del latín soror, que significa hermana. Nos encontramos ante un claro ejemplo de mujeres influyentes en el ámbito de la psicología que no se dejaron llevar por lo que otros decían. Y en ellas, tenemos un grandísimo ejemplo de cómo deberíamos actuar. Entre las mujeres que han tomado el relevo para promover la alianza entre mujeres y luchar contra las desigualidades, nos encontramos con figuras tan importantes como la de Emma Watson entre muchas otras.
Es la hermandad que puede existir entre las mujeres con respecto a temas relacionados con los problemas de género. Así, es un término usado cada vez más en las campañas feministas con respecto a la desigualdad de género. Así, la sororidad también se relaciona con el empodramiento de la mujer.
La sororidad también hace referencia a la rivalidad que puede haber entre las mismas mujeres e indica que debemos respetarnos entre nosotras y apoyarnos como género. Esto quiere decir que se debe destacar la solidaridad que debe existir en nosotras, cuando se trata un problema tan grave como el que estamos viviendo en los tiempos de hoy. Por eso, practicar la sororidad también es cuestión de psicología y de fortalezas.
Marcela Lagarde, antropóloga feminista mexicana, explica que la alianza entre mujeres en el compromiso, es tan importante como la lucha contra otros fenómenos de la opresión. Por eso es necesario generar hermandad entre las mujeres, para que ninguna mujer se sienta sola ante la violencia o intimidación que vive día a día.
Las situaciones de la vida nos han llevado a competir entre nosotras mismas, ya sea por puestos de trabajo, por relaciones, o por estereotipos enmarcados en la sociedad. No es algo natural, sino que socialmente se nos ha empujado a hacerlo. La realidad, es bastante distinta, porque pocas cosas más importantes hay en este mundo como la amistad entre mujeres capaz de romper barreras.
Por eso, viene a colación el término sororidad, no solo debemos repetirlo, sino que debemos ponerlo en práctica, por ejemplo, con cosas tan básicas como criticar el físico que tiene otra mujer. Sororidad es comprender que el hecho de que otra mujer sea bonita no puede hacer que nosotras seamos menos. Debemos estar en la capacidad de ponernos en la situación de las otras mujeres y no desear un mal por un beneficio propio.
Para apoyar a las mujeres, las editoras de la revista digital Antes Eva, lanzaron en su Facebook unos tips con imágenes, llamados sorotips, los cuales son consejos para promover el apoyo entre mujeres en las distintas situaciones que se puedan presentar, como ayudar a víctimas de acoso sexual a que sean capaces de denunciar la agresión por violencia de género o evitar esparcir rumores sobre la vida sexual de otras personas. Son publicaciones que se han ido compartiendo con mucha regularidad desde finales del año 2015. La idea, es que las mujeres no teman contar los casos de abuso que puedan recibir, debido a los comentarios mal intencionados de las personas.
Ahora que ya sabes qué significa la sororidad ya sabes que las mujeres somos las grandes compañeras de este cambio. Así que vamos a practicarlo.
Fuente:https://www.deellas.com/
La sororidad es un pacto social, ético y emocional construido entre mujeres. Es saber ante todo, que juntas somos más fuertes que por separado, que el empoderamiento solo es posible si creamos fuertes alianzas entre nosotras, tratándonos como hermanas y no como enemigas. Una relación fundamentada en nuestra valía como colectivo con la intención de generar un auténtico cambio en nuestra sociedad.
Todos nos hemos tropezado últimamente con esta palabra: “sororidad”. Cada vez está más presente en nuestro lenguaje y en los medios escritos, a pesar eso sí, de que dicho término tiene ya más de 50 años. Fue en 1970 cuando la escritora Kate Millett, líder del feminismo de aquella época, propuso esta palabra con el fin de recoger una idea por la que luchaba en su día a día como férrea activista: conseguir una unión social entre mujeres sin que existieran diferencias de clases, religiones o etnias.
Bajo el lema “Women of the world, unite!”, Millet acuñó la palabra “sisterhood”, la cual se tradujo a nuestro idioma añadiendo el término latino “soror” (hermana). Es sin duda una idea que inspira, porque lejos de quedarse en la mera etiqueta, busca alentarnos, fortalecernos como colectivo y visualizarnos en nuestros contextos cotidianos para conseguir cambios.
Fue la antropóloga Marcela Lagarde quien afinó un poco más el concepto de sororidad para hablar de una amistad entre mujeres que se convierten en cómplices para trabajar juntas. Un compromiso para conseguir logros sintiéndose libres y fuertes juntas.
Nacer, crecer y ser educadas en un contexto marcado por el peso del patriarcado tiene su precio. Uno de ellos ver a las otras mujeres como rivales y competidoras. No es raro ver cómo en las escuelas, institutos o en nuestros trabajos, las unas nos criticamos a las otras. Nos ponemos muros y zancadillas hasta generar un antagonismo sin sentido, donde lejos de empoderarnos, nos debilitamos… Casi sin saberlo, estamos perdiendo esa alianza que tanto nos definía en el pasado.
En la antigüedad, las mujeres compartíamos muchas más cosas que ahora. Hacíamos vida como un colectivo firme orientado a ayudarnos y a enriquecernos emocional y psicológicamente. Las generaciones más mayores daban consejos a las más jóvenes, se compartían las tareas de crianza, de cultivo y recolección y los tratamientos de enfermedades a través de plantas naturales…
Éramos quizá, un poco brujas. Artesanas de la naturaleza y los saberes antiguos que se reunían en la famosa “tienda roja” durante la menstruación para compartir historias, sincronizando nuestros ciclos y sembrando afecto en nuestras brechas emocionales para conseguir entre todas, ser un poco más valiosas cada día. Valiosas para nosotras mismas y para el mundo. Más fuertes como madres, más fuertes como hermanas e hijas de la vida construyendo una auténtica hermandad.
La conciencia femenina de la que disfrutábamos en los primeros tiempos de nuestras sociedades, se ha ido perdiendo con el paso del tiempo. En la actualidad, y a pesar de que valoramos de forma muy positiva la amistad entre nosotras, no abunda ese vínculo genuino como colectivo orientado a generar cambios.
No solo necesitamos ser amigas, porque el concepto de sororidad va mucho más allá. Hablamos de hermandad, de complicidad femenina, de un principio ético entre nosotras donde disponer de una mentalidad trasformadora, así como de un compromiso social que no se limite solo a alzar una pancarta de vez en cuando en una manifestación.
La sororidad es una revolución que va de dentro hacia fuera. Primero tomando conciencia de lo que una es, de lo que merece y de lo que no está consiguiendo en una sociedad que lamentablemente, sigue siendo marcadamente patriarcal. Más tarde, esa conciencia debe impregnarse en cada mujer que nos encontramos en nuestro día a día, apoyándola, visualizándola y reparando la feminidad astillada con el objetivo de empoderarnos mútuamente.
Más tarde, esa hermandad pasará de lo emocional a lo social para hacer de palanca e impulsar una transformación real de nuestra sociedad.
Asimismo, y no menos importante, cabe señalar que la sororidad nos exige un ejercicio de crítica y auto-crítica constante. A veces, nosotras mismas podemos llevar a cabo conductas que dañan a la idea de hermandad y de feminismo al cuestionar a otras mujeres, al pensar que si mi vecina ha logrado ese ascenso en su empresa “es por algo”; al dudar quizá, de esa desconocida que denuncia una agresión y que por las razones que sean, decidimos darle la espalda.
Sororidad es sinónimo de solidaridad, es ser capaces de crear una red de apoyo entre nosotras para ayudarnos y reivindicar cambios reales. Pongámoslo en práctica, creamos en ello.
Fuente: https://lamenteesmaravillosa.com
Una mujer exitosa:
Fija objetivos claros y realistas: para saber a dónde quieres ir y lo que quieres hacer, debes conectar con tus deseos y necesidades. Es importante que esta conexión esté asociada a quién eres, tus valores y estilo de vida. Plantea tus objetivos tomando esto en cuenta. Claro que debes superarte a ti misma, pero siempre pensando en las herramientas que tienes a tu alcance.
Se mantiene activa: si tienes objetivos y metas concretas, tu mente estará ocupada buscando cumplirlas. No dejes que el “tiempo muerto” se apodere de ti y te haga cuestionarte tantas cosas.
Persevera: los obstáculos que se presenten en el camino solo están para hacernos más fuertes. Asúmelos con humildad y sigue dando pasos firmes y seguros.
Invierte en su desarrollo personal: busca siempre ser la mejor versión de ti misma. Aprende sobre ti, sobre lo que eres capaz y atrévete a intentar cosas nuevas. Invierte en autoconocimiento, saber y reconocerte es un paso clave en el mejoramiento de tu imagen personal. Así y solo así sabrás cómo proyectarte ante el mundo.
Cree en ella: clave para una mujer exitosa es creer en ella misma, en su capacidad y fortaleza. Nadie hará este trabajo por ti.
Comparte conocimiento: el compartir información, conocimiento y experiencia resulta gratificante. No todo es competencia. Puedes ser ejemplo y motivación para otras personas. ¿No te lo habías planteado así?
Celebra sus logros: tómate tiempo para ti, para celebrar y agradecer tus triunfos (sean grandes o pequeños). Háblate a ti misma y felicítate por todo el trabajo hecho.
Fuente: https://www.project-glam.com/
Los virus son pequeños pedazos de ARN (ácido ribonucleico) o ADN (ácido desoxirribonucleico), muchos están encapsulados en una envoltura hecha a base de proteínas conocida como cápside, otros protegen su material genético con una membrana o envoltura derivada de la célula a la que infectan y algunos otros además rodean su cápside con una membrana celular.
Los virus han evolucionado para reproducirse dentro de la célula que infectan, ya que por si solos no son capaces de hacerlo porque carecen de la maquinaria molecular necesaria. Entonces, hay tres problemas que un virus debe resolver para poder hacer más copias de él mismo: 1) ¿cómo reproducirse dentro de la célula que infecta? 2) ¿cómo esparcirse de un hospedero a otro? y 3) ¿cómo evitar ser eliminado por las defensas (sistema inmunológico) del hospedero?
De manera general los virus de ADN utilizan partes de la información del hospedero, así como también parte de su maquinaria celular. El problema con esta estrategia es que la mayor parte de las células maduras del hospedero no están replicándose activamente, se encuentran reposando para ahorrar energía. Por lo tanto, los virus de ADN necesitan encontrar la manera de activar el motor (“pasarle corriente”) de la célula hospedera o, alternativamente, traer consigo los aditamentos de aquellas partes celulares que no están activas cuando el virus entra. Básicamente lo que los virus hacen para reproducirse es secuestrar la fábrica de la célula para producir virus en lugar de nuevas células. Por otro lado, los virus de RNA traen consigo sus propias máquinas de copiado de información genética (ej. enzima RNA-polimerasa) o poseen genes (información genética) que producen las proteínas que se requieren para ensamblar las máquinas de copiado dentro de la célula que infectan, lo que los hace independientes de la maquinaria celular y capaces de infectar células que no están activamente reproduciéndose.
La forma en que los diferentes tipos de virus se esparcen es muy variada: por vía aérea cuando respiramos, cuando los ingerimos con los alimentos, los que obtenemos directamente de nuestras madres, los que obtenemos por contacto sexual y los que se trasmiten por picaduras de insectos como los mosquitos. La piel representa una barrera impenetrable para un virus porque esta conformada por capas de células muertas, y los virus necesitan células vivas para poder reproducirse. Por lo tanto, a menos que la piel se rompa (ej. heridas) o sea picada (ej. mosquitos), los virus han elegido tomar otras rutas de entrada al hospedero. Por ejemplo, atacando la barrera de mucosa celular que recubre al sistema respiratorio y reproductivo. Aún así, la barrera de mucosa es altamente efectiva y ayuda a eliminar a la mayoría de los virus que quedan atrapados en ella. La mucosa es ayudada por macrófagos (células de defensa) que ingieren a los virus y los eliminan. En el caso de la vagina, además de la mucosa, las bacterias que colonizan el tracto reproductivo producen ácido, el cual hace que el medio sea poco propicio porque muchos virus son sensibles a las condiciones ácidas. Y por si fuera poco, aquellos virus que deciden entrar por el aparato digestivo deben lidiar con defensas muy agresivas, tal es el caso de la saliva que contiene compuestos potentes que desactivan a los virus. Además, si logran pasar la saliva, los espera un baño de ácidos estomacales aderezados con enzimas digestivas (diseñadas para desbaratar proteínas, carbohidratos y lípidos) y sales biliares (detergente para desintegrar las grasas ingeridas) que son muy efectivos en desintegrar las envolturas que protegen el material genético de los virus.
Finalmente, una vez que los virus logran pasar las barreras físicas impuestas por la piel, éstos se enfrentan al sistema inmunológico innato y adaptativo. El sistema innato se llama así porque es un sistema de defensa que todos los animales parecen tener. Esta constituido por cuatro armas: 1) los fagocitos, que son células blancas (ej. macrófagos) que patrullan los tejidos del cuerpo limpiándolo de basura, restos celulares e invasores. 2) El sistema complementario, el cuál esta conformado por aproximadamente veinte proteínas producidas en el hígado y que se encuentran en altas concentraciones en la sangre y los tejidos, éstas trabajan en conjunto para destruir a los invasores (hacen perforaciones en la envoltura proteínica o membrana celular de los invasores) y para dar la señal de alarma a otros miembro del equipo del sistema inmune. Este sistema es muy antiguo, incluso los erizos de mar que evolucionaron hace aproximadamente 700 millones de años lo tienen. 3) El sistema de alerta de interferones, que son proteínas producidas por las células que se unen a pequeños receptores (llaves) de la membrana celular y que sirven para alertar a la célula de que pronto será atacada por virus, en cuyo caso la célula infectada cometerá suicidio! Y 4) las células naturales asesinas, este tipo de células se encargan de destruir a todas las células que han sido infectadas por algún virus; el misterio es ¿cómo lo hacen? Al parecer hay señales a nivel molecular, como los interferones, que les indican algo como “mátame porque estoy infectas”, pero también hay señales que dicen “no me mates estoy sana”, los detalles todavía están siendo descubiertos.
Por lo rgular el sistema inmune innato es suficientemente bueno controlando las infecciones, pero hay ocasiones en la que este sistema no se da abasto, principalmente cuando la cantidad de virus producidos durante las fases iniciales de la infección es muy alta. Es en este momento cuando el sistema inmune adaptativo entra en acción. Este sistema esta constituido por dos armas: anticuerpos y células asesinas T (conocidas también como CTL por sus siglas en inglés): 1) los anticuerpos (pequeñas etiquetas moleculares) son producidos en células especiales conocidas como células B. Dichas células poseen una diversidad enorme de pequeñas etiquetas sobre su superficie (membrana celular), las cuales se utilizan para reconocer a cualquier molécula orgánica que pueda existir, como los patógenos. Cuando las células B encuentran a un invasor (ej. virus), se produce una reacción en cadena que hace que se generen muchas células B que van a producir únicamente las etiquetas (anticuerpos) específicas que fueron seleccionadas por el invasor. De esta manera los anticuerpos o etiquetas se adhieren a la superficie del invasor o de las células infectadas y envían un mensaje de alerta (algunas etiquetas ayudan a prevenir que los virus infecten células sanas bloqueando los accesos de entrada a las células); estos mensajes serían algo como: “Oigan, soy una célula que está infectada, por favor destrúyanme” o “Aquí hay un virus, hay que destruirlo”. Finalmente, algunas células B se convierten en células de memoria del sistema inmune; es decir, son las células que nos protegerán en caso de que el mismo invasor llegue de nuevo al cuerpo. 2) Las células asesinas T o CTL son células blancas que, al igual que las células B, poseen una gran variedad de etiquetas en su superficie que son utilizadas para analizar los fragmentos de proteínas que las células del cuerpo exponen sobre su superficie. Como los virus utilizan la maquinaria de la célula infectada para producir proteínas virales, fragmentos de éstas son llevados a la superficie celular y expuestas al exterior por moléculas (mostradores) especiales; una vez ahí, estas son evaluadas por las células CTL y en caso de detectar una infección, las células asesinas T destruirán a la célula que ha sido infectada.
La manera en que los virus evaden estas defensas del hospedero son muy variadas, algunas de ellas son: 1) producción de proteínas que interfieren o inhabilitan las señales moleculares de alerta de la célula (ej. bloquean el sistema de producción de interferón), y que pueden evitar que las moléculas involucradas en la activación de la programación de muerte celular entren en funcionamiento; permitiendo así, que la célula viva lo suficiente hasta que el virus haya producido un número grande de nuevos virus que infectarán a más células. 2) El sistema inmune adaptativo (células B) tiene memoria para los tipos de cepas virales a los que ya ha sido expuesto el individuo, pero las altas tasas de mutación hacen que el virus cambie rápidamente por lo que el sistema inmune adaptativo ya no la reconoce y escapa (este método se conoce como “carnada y cambio”). 3) Algunos virus con diferente origen (ej. influenza humana e influenza aviar) pueden hacer mezclas de su material genético cuando infectan a un mismo individuo de la misma u otra especie (ej. cerdo), esto hace que el sistema inmune no tenga memoria en contra de está nueva variante! 4) Utilizar disfraces para esconderse del sistema de defensa celular; por ejemplo, hay un grupo de virus conocido como rotavirus, los cuáles tienen una triple capa proteínica protegiendo su material genético, de las cuales únicamente la más exterior se elimina por enzimas del sistema digestivo, pero el material genético se mantiene escondido del sistema inmune dentro de las otras dos envolturas. 5) Esconderse del sistema de defensa tomando rutas alternativas de infección; por ejemplo, el virus de la hepatitis A entra por la vía oral, pero después toma un atajo para llegar al hígado que es donde se reproduce en grandes cantidades. Como el sistema de defensa en contra de invasores intestinales es diferente al que defiende órganos internos y la sangre, entonces le toma un tiempo al sistema de defensa darse cuenta de que ha sido engañado, y es ese tiempo el que le virus utiliza para reproducirse! 6) Fusión de varias células del hospedero (formando aglutinaciones conocidas como células gigantes) para transmitirse directamente entre ellas sin exponerse al sistema de defensa. 7) Destrucción de células de defensa que regulan la coordinación (el coach y el capitán del equipo) de la respuesta inmunológica del hospedero, provocando que no se genere la respuesta adecuada de defensa. 8) Utilizando señuelos para distraer al sistema de defensa; por ejemplo, el virus de hepatitis B produce muchas envolturas virales sin material genético (cajas vacías!), entonces el sistema de defensa reconoce dichas envolturas por las etiquetas que hay en su superficie, pero no puede distinguir entre las que traen material genético y las que no, así que muchos virus escapan!
Asumiendo que los virus han evadido todas las defensas, éstos tiene dos estrategias generales para ingresar al interior de la célula que van a infectar: 1) las proteínas sobre la superficie de la envoltura del virus se unen a receptores moleculares de la membrana celular, una vez hecho eso se abre una puerta por la que se inyecta el material genético viral en el citoplasma de la célula; y 2) las proteínas de la envoltura del virus se unen a los receptores moleculares de la membrana celular, y entonces el virus completo es encapsulado en contenedores especiales hechos de membrana celular, los cuales son llevados al interior de la célula. Una vez ahí la envoltura proteínica del virus y la membrana del contenedor se fusionan y el material genético del virus es liberado, éste utiliza señales moleculares para dirigirse al núcleo de la célula y poder utilizar la maquinaria celular para hacer más copias de él mismo.
Fuente: https://www.inecol.mx/
En una época en la que cada vez se valora más la libertad para vivir la vida del modo que queramos, el tema del compromiso en la pareja resulta muy complejo.
En nuestros días el individualismo lo impregna todo, y eso para algunos significa que los ciertos vínculos emocionales intensos, como el amor de pareja, ya no tienen demasiado sentido. Sin embargo, cualquier relación amorosa requiere de una cierta cantidad de compromiso, algo que demuestre que estamos dispuestos a invertir esfuerzos en ella.
En las próximas líneas veremos varias ideas clave para cultivar el compromiso en la pareja y a la vez evitar que este se convierta en un sistema de control constante y enfermizo que convierta la relación en una tiranía.
Cualquier relación de pareja necesita, para subsistir, algo más que el puro sentimiento del amor. Para mantenerse y desarrollarse requiere de elementos materiales, un entorno en el que poder prosperar. A fin de cuentas, el amor no es más que las personas que la forman: no existe si no existen cuerpos, y los cuerpos necesitan un ambiente en el que vivir su día a día.
El compromiso en la pareja es el conjunto de todas aquellas garantías que muestran que la relación de pareja tiene y tendrá un contexto en el que desarrollarse y existir como tal. Así pues, su componente fundamental es la estabilidad, la cual permite tener confianza en que el noviazgo o el matrimonio tienen futuro.
Por ejemplo, todas aquellas iniciativas que tengan que ver con buscar un horario de trabajo que permitan pasar un mínimo de horas de la semana juntos es una expresión de compromiso en la pareja, y lo mismo ocurre con la búsqueda de un lugar en el que se pueda alquilar un piso para vivir en pareja, si esa es la voluntad de los dos.
Estos consejos pueden ser muy útiles para reforzar el compromiso en la pareja y crear un ambiente en el que sea posible trazar planes de futuro en común.
Puede sonar poco romántico, pero si no se trabaja para conseguir y mantener las condiciones mínimas de vida en común, es muy difícil que el compromiso se mantenga. Eso significa, por ejemplo, que hay que cuidar de todos los elementos materiales que son compartidos y que permiten compartir un lugar.
Por otro lado, si se quiere vivir en el mismo inmueble hay que tener en cuenta que ese espacio es más que un techo en el que vive uno mismo, dado que encaja con las necesidades de ambos (y dado que sería complicado encontrar otro lugar que satisfaga las necesidades de ambos, se lo valora más aún).
La honestidad es uno de los principales valores que hay que cultivar en una relación de pareja.
Por supuesto, mantener un vínculo amoroso sano no significa tener que compartir todos y cada uno de los secretos que tenemos dado que nuestra individualidad debe ser preservada, pero de todas formas, hay que acostumbrarse a compartir con la otra persona opiniones, reflexiones, preocupaciones, creencias y todo aquello que estructura nuestra manera de ser y de comportarnos.
Solo a través de la honestidad es posible demostrar que la pareja se sostiene sobre la igualdad, dado que al estar toda la información relevante encima de la mesa, cada persona sabe qué se puede esperar de la otra y qué es lo que esta quiere en su vida.
A pesar de que esforzarse por la pareja es indispensable para que esta goce de buena salud, es necesario no olvidar que cada vez que se realiza un sacrificio por mantener vivo el vínculo, eso es un motivo de agradecimiento y una muestra de aprecio.
Respetar a la otra persona es una necesidad básica de las relaciones de pareja, no solo a la hora de mantener su estabilidad y de expresar el compromiso amoroso.
Sin embargo, por lo que respecta al tema que estamos tratando aquí, el respeto aporta la idea de que se reconoce a la otra persona como un ser con criterio y voluntad propia, capaz de tomar sus propias decisiones de manera autónoma, y por lo tanto se expresa su valor. Esto es una garantía de que será una parte decisiva en el rumbo que tome la relación de pareja en el futuro.
Hay que asegurarse de que las formas de compromiso son las mismas para ambos, sin que se dé la situación de que solo uno debe cumplir ciertos requisitos, mientras que el otro no está sujeto a esta norma. De esta manera queda claro que no se producirán decisiones importantes de manera unilateral.
Fuente: https://psicologiaymente.com/
Esta amenaza hace referencia a todas las formas de abuso sexual facilitadas por las tecnologías de la información y/o difundidas por medios en línea, donde la explotación, el acoso y el abuso sexual tienen cada vez más lugar a través de Internet.
Se trata de una forma de hostigamiento y agresión que se produce entre pares, teniendo como medio las nuevas tecnologías, con la intención de propagar mensajes o imágenes crueles, de modo que sean visualizados por más personas. La rápida propagación y su permanencia en Internet potencian la agresión hacia la víctima. Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Fundación Telefónica, el 55% de los jóvenes latinoamericanos ha sido víctima de ciberacoso.
Incluye todos los actos de naturaleza sexual cometidos contra una niña, niño o adolescente por intermedio de la utilización de Internet como medio para explotarlos sexualmente. También incluye el uso de las TIC, lo que da como resultado imágenes o materiales que documentan la explotación sexual con la intención de producir, difundir, comprar y vender.
Se refiere al acceso o exposición de niñas, niños y adolescentes, de forma intencionada o accidental, a contenido violento, de índole sexual o generador de odio, siendo perjudicial para su desarrollo.
El término se refiere a las estrategias que realiza un adulto para ganar la confianza de un niño, niña o adolescente, a través de Internet, con el propósito de abusarlo o explotarlo sexualmente. Un adulto es quien siempre ejerce el grooming.
Existen dos tipos de grooming: el primero es cuando no existe la fase previa de relación y generación de confianza pero el acosador logra obtener fotos o videos sexuales del menor para extorsionar. El segundo es cuando existe una fase previa donde el acosador busca generar confianza, logrando que los menores entreguen material sexual por sí mismos para volverlo objeto de chantaje. Suele hacerse pasar por un menor, manipular a través de los gustos y preferencias de la víctima y utilizar el tiempo para fortalecer el vínculo.
Es la producción artificial, a través de medios digitales, de todo tipo de material que represente a niñas, niños y adolescentes participando en actividades sexuales y/o de forma sexualizada, para aparentar que los hechos que se encuentran representados son reales.
Se refiere a la publicación de datos sensibles en línea. Por ejemplo, en las redes sociales.
Es una forma de ciberbullying que se presenta cuando una o varias personas golpean a un individuo mientras el incidente es grabado para ser difundido en las redes sociales. El objetivo es burlarse de la víctima.
Se ha definido como la autoproducción de imágenes sexuales, con el intercambio de imágenes o videos con contenido sexual, a través de teléfonos y/o Internet (mensajes, correos electrónicos, redes sociales). También puede considerarse como una forma de acoso sexual en la que una niña, niño y adolescente puede ser presionado a enviar una foto a su pareja, quien después la distribuye sin su consentimiento.
Es el chantaje hacia niños, niñas o adolescentes, mediante mensajes intimidatorios que amenazan con difundir imágenes o videos sexuales generados por las propias víctimas; la intención del extorsionador es continuar con la explotación sexual y/o mantener relaciones sexuales.
Fuente: https://www.welivesecurity.com/
Tal vez este consejo pueda parecer obvio e incluso estúpido, pero mucha gente da por supuesto que cualquier niño ya sabe y entiende directamente qué es un ordenador. Y al igual que ocurre con los adultos, existe una gran variabilidad en lo que se refiere a conocimientos previos.
Antes de pasar a valorar cómo usarlo es necesario que los niños entiendan qué es un ordenador, un ratón, o un teclado. También cuál es su utilidad y qué es lo que nos permite hacer, y medidas básicas de manejo y cuidado del material (por ejemplo no tirarle agua encima).
No debemos dejar de tener en cuenta que estamos hablando de niños, con lo que se capacidad para comprender detalles y elementos técnicos va a ser por lo general inferior a la de un adulto con conocimientos informáticos. Es necesario ajustar el tipo de lenguaje: puede ser necesario emplear analogías y comparaciones con elementos que los niños conozcan de su día a día y ir integrando poco a poco los nuevos conocimientos.
Algo muy básico que los niños deben empezar a aprender de cara a poder a utilizar con éxito un ordenador es a usar los principales instrumentos que nos sirven para controlarlo: ratón y teclado.
Hay que tener en cuenta que dependiendo de la edad a la que se enseñe a manejarlos el control de la motricidad puede ser más o menos preciso. En este sentido podemos mostrarles cómo desplazar el ratón nos permite mover el cursor por la pantalla, para después enseñar a clicar con él. Es posible que ello pueda convertirse, al menos al principio, en un pequeño juego para el niño.
En lo que respecta al teclado, saber usarlo exige en primer lugar comprender el alfabeto y ir mostrando cómo cada tecla genera una letra, símbolo o número diferente. Resulta útil empezar por las letras y/o los números que el niño conozca, para ir agrandando poco a poco el uso del resto del teclado.
Otras teclas clave que mostrarles son el espacio, el Enter y el Escape. Hay que tener en cuenta que aprender a usar el teclado es un proceso que no se lleva a cabo en un día: no debemos saturar al niño si vemos que se agobia, ya que aunque a un adulto acostumbrado a usarlo le puede parecer lógico para alguien que nunca lo ha usado puede suponer todo un desafío.
Quizás te interese: "La psicología detrás de las redes sociales: el código de comportamiento no escrito"
Otro de los primeros pasos que alguien que empieza con la informática debe dominar es el concepto de programa o aplicación, así como el hecho de aprender a abrirlo y cerrarlo. En este sentido primero tendremos que definir el concepto y enseñar al niño a buscarlo en el ordenador.
Posteriormente hemos de hacerle entender que estos programas pueden abrirse y cerrarse, y también que lo que hagan puede llegar a guardarse. Poco a poco vamos a mostrarles dichas operaciones y a ayudar a que ellos mismos las hagan.
A muchos niños les encanta dibujar. En este sentido, programas como Paint pueden ser de gran utilidad para favorecer e ir aumentando la capacidad del niño para aplicar los conocimientos previos, a la par que permite incrementar la habilidad con la que se utiliza el ratón y el teclado. También podemos descargar una imagen que el niño pueda reseguir.
Aprender a utilizar un ordenador no tiene porqué ser pesado y aburrido. Puede ser de utilidad instalar diferentes tipos de juegos disponibles en Internet o comprados, a menudo con temáticas y personajes de series conocidas para ellos o bien generados con el propósito de favorecer el aprendizaje del uso del ordenador.
Se tiene que tener en cuenta que existen también juegos educativos que permiten al menor no solo divertirse y aprender a usar el PC sino también aumentar su nivel de conocimiento o habilidad en áreas como la detección y seguimiento de estímulos concretos, la concentración, la precisión en el control motor o el uso de lenguaje o matemáticas.
Una manera en que los niños pueden ir aprendiendo a utilizar el teclado y a la vez a manejar uno de los usos más habituales que le damos a un ordenador es la de enseñarles a abrir y utilizar un procesador de texto, como Microsoft Word o incluso el Bloc de notas.
En este sentido podemos proponerle que nos escriba su nombre, un objeto, color o animal favorito o que nos cuente cómo le ha ido el día y que intente escribirlo con nuestra ayuda. Si es un poco más mayor podemos proponer que escriba una carta o una felicitación.
Tal vez uno de los consejos más importantes es el hecho de que el aprendizaje que los niños hagan de la informática será de mayor calidad cuanto más se comparta con la figura de referencia.
Ayudarles a explorar el campo de la informática no solo nos va a permitir mostrarles a usar un ordenador en sí: estamos mostrándole algo nuevo y desconocido, de tal manera que puede convertirse en una pequeña aventura a la par que se genera una interacción que permite fortalecer el vínculo interpersonal con ellos. También permite que el menor vea cómo la figura de referencia interactúa con la informática.
La informática es una herramienta de gran utilidad, pero como todos sabemos también tiene sus riesgos e inconvenientes. Es necesario establecer límites respecto a lo que se puede y no se puede hacer con el ordenador, así como cuánto tiempo pueden estar con él. Más allá de dichos límites puede ser necesario instalar algún tipo de control parental para evitar que accedan a contenidos inapropiados para su edad, o bien que entren en contacto con personas desconocidas.
Tarde o temprano los menores van a tener que aprender a utilizar la red. En este sentido es necesario hacerles entender no solo que és sino sus potenciales usos y riesgos, y resulta recomendable tener instalado algún tipo de filtro o control parental que evite el acceso a sitios web poco recomendables. Para aprender a usarlo puede ser útil explicarle qué es un navegador o un buscador, y utilizar algunas de sus aficiones para poder buscarlas por Internet.
Otro aspecto a tener muy en cuenta es la necesidad de explicar a los niños no solo las ventajas del uso de las nuevas tecnologías, sino también sus riesgos: si no saben que su uso tiene ciertos peligros será difícil que por sí mismos puedan emplear estrategias para prevenirlos. No se trata de atemorizarles pero sí hacerles ver que hay que tener precaución con el uso de las nuevas tecnologías.
Por último, un consejo fundamental para que un niño se relacione de manera positiva con la informática es el hecho de que contemple el aprendizaje de su uso como algo deseable, divertido y que implique un contacto positivo con sus referentes.
Ello animará al joven a aprender, mientras que por lo contrario si somos críticos con sus habilidades o intentamos forzar que aprendan a hacer las cosas a un ritmo y de un modo concreto será bastante probable que termine por rechazar no sólo el uso del ordenador sino también nuestras indicaciones (y advertencias) al respecto.
Fuente: https://psicologiaymente.com/